Casi 7 millones de jóvenes mexicanos sin empleo, revela estudio
Un estudio de la Fundación Friedrich Ebert (FES) revela que en México existen casi 7 millones de personas entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, lo que representa más del 20 por ciento de ese segmento poblacional y ubica a México entre las naciones con mayor incidencia en este fenómeno.
El documento hace un análisis de la estrategia gubernamental “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que a más de 2 años de funcionamiento no ha logrado abatir plenamente la desocupación juvenil, a pesar de que haber incorporado 1.5 millones de aprendices a diferentes empresas, principalmente en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Estado de México y Guerrero.
En nuestro país, el promedio de escolaridad es de solo 10.8 años, con un gasto público en educación menor que en países latinoamericanos como Uruguay, Brasil y Chile. Así, millones de jóvenes con secundaria o preparatoria trunca se enfrentan al desempleo y que ven en el crimen organizado un modo de vida para generar sus recursos. Por ello, en los últimos años el número de homicidios entre la población más joven oscila entre los 8 mil y 13 mil al año.
El estudio resume los desafíos de “Jóvenes Construyendo el Futuro“, de la siguiente manera: Diversificar la oferta y la calidad de la capacitación, ya que el 80% de los centros de trabajo son micro y pequeñas empresas; la atención de grupos históricamente discriminados, como mujeres jóvenes, incluso embarazadas, personas con discapacidades, indígenas y afroamericanos y jóvenes en comunidades de alta marginación y/o violencia.
Asimismo, el seguimiento a los temas de corrupción y vigilancia, derivados de algunas denuncias en torno al programa. Por otro lado, en el contexto de la pandemia, asegura el documento, la estrategia ha servido también como un apoyo similar a un seguro de desempleo que atiende de manera focalizada a un grupo muy vulnerable en este tipo de crisis económicas.
Políticas de género y trabajo
En el programa Jóvenes Construyendo el Futuro 60% de las personas aprendices, hacia 2020, fueron mujeres, poco más de 850 mil, quienes se capacitaron en busca de un empleo asalariado.
Las mujeres han encontrado en el programa, una oportunidad para insertarse al mercado laboral. Es una política pública que contribuye a abatir los rezagos de género desde varios ángulos: acceder a empleos, capacitación técnica, seguridad social y ampliación a programas sociales que atienden a poblaciones históricamente marginadas, que a su vez lleva un componente de enriquecimiento del capital social de los y las beneficiarias del Programa.
Por otro lado, pese a que se calcula que apenas el 30% de los participantes obtienen empleo una vez terminada su capacitación, el número de inscripciones se incrementó 13% en los últimos cinco meses, lo que a su vez es también una señal de que el programa está mitigando el impacto del desempleo causado por la crisis de la pandemia de la Covid-19.
De acuerdo con dicho estudio, al 15 de octubre del 2020, se han otorgado alrededor de 130 mil créditos a egresados del programa para que emprendan su propio negocio, mientras que aproximadamente el 10% de los egresados tienen interés de regresar a estudiar.
El estudio de la Fundación Friedrich Ebert, considera que debe priorizarse en la asignación de recursos, así como contar con herramientas, generalmente intergeneracionales sobre el mercado laboral, desde cómo hacer un currículum hasta cómo abordar una entrevista de trabajo.
