De todas las tragedias que han acontecido en nuestro municipio, destaca una en particular, se trata de uno de los sismos más devastadores que han ocurrido en nuestro país, pero que fue olvidado porque en ese tiempo se estaba gestando la Revolución mexicana.
El sismo del 19 de noviembre de 1912 es un pasaje amargo en
los anales acambayenses, ya que casi desaparece nuestro municipio, literamente
hablando. Actualmente no existe nadie que viva para contar esta tragedia, pero
existen fotografías que dicen más que mil palabras.
Acambay en si mismo, es una zona sísmica, estamos inmersos
en la llamada falla Acambay – Tixmadejé, se localiza dentro de lo que se conoce como cinturón volcánico
transmexicano que fue la que ocasionó que más de 700 personas, de 1500
perdieran la vida o se encontraran heridas, aunque cifras oficiales mencionan
que sólo fueron 100 personas.
Una noche antes
se sintió un sismo, aunque existe un registro en la nota del universal sobre un
sismo en abril, pero no se comenta nada más de eso
Para empezar la magnitud de este temblor fue de 7 grados Richter,
pero volvemos a lo mismo, de acuerdo con el sistema sismológico nacional, fue
de 6.9 grados, sin embargo, un dato importante a destacar es que este sismo es,
hasta la fecha, el epicentro de magnitud más grande y cercano a Ciudad de México con solo
90 km al noroeste comparado con los 120 km del terremoto de hace tres años.
Luego de que se produjera
el terremoto cuentan en las comunidades que la tierra en algunas partes del
municipio se hundió medio metro, además el daño se prolongó a municipio como Atlacomulco,
Jocotitlán, Talpujahua, El Oro o Temascalcingo.
Según reportes de
la estación sismológica de Tacubaya en la Ciudad de México, ocurrieron 454 réplicas
de este sismo, destacan la del 3 y las del 25 al 29 de enero de 1913; del 4 y
11 de febrero y otra más el 14 de abril, cuando el juez sabino arcos dejo un
informe donde se menciona que algunas rocas cayeron en comunidades como Tixmadeje,
Boti y la cabecera.
El único apoyo para el municipio fue de la embajada de Alemania,
además la cantante Esperanza Iris donó parte de sus ganancias a los
damnificados
Gobernador José Refugio Velasco, ordeno condonar los
impuestos por dos años, hablamos de 1913 y 1914, además de destinar una cuarta
parte de los recaudado en esos años por el estado para la reconstrucción. Esta
reconstrucción empezó 7 meses después del sismo y tardó casi una década en
completarse
El sismo por haber ocurrido cerca del oro, donde había
minas, tomó importancia de no sé por ello se hubiera perdido en el imaginario
colectivo.