Ex agente de la CIA: “Tengo dispositivos extraídos de víctimas de abducción alienígena”
Varios medios de comunicación, incluidos el Daily Star y The Sun, han recuperado las controvertidas declaraciones del experto en materia extraterrestre, escritor y ex agente de la CIA, Derrel Sims.En la entrevista, Sims afirmó que ha investigado y recogido evidencia física dejada por el contacto extraterrestre y las abducciones con el único objetivo de ayudar a las víctimas a enfrentarse a sus experiencias.
“Siempre que hago mis investigaciones sobre ovnis, mucha gente siempre me pide que haga eso”, dijo Sims.“Y eso es una creencia, no es lo que realmente importa en este negocio. Lo que importa es lo que demuestras, es lo que realmente puedes determinar con base en la evidencia disponible.“E incluso hemos realizado 22 cirugías en personas que se aferran al contacto extraterrestre y sienten que les han implantado algún tipo de dispositivo.“Y luego, en algunas de esas cirugías, hemos eliminado objetos que en realidad eran de origen terrestre.”
El investigador agregó que tiene la colección personal más grande de artefactos extraídos de humanos.
Su colección incluye muestras de piel, muestras de ADN, radiografías, resonancias magnéticas, sonogramas, objetos con posibles rastros forenses (vidrio, pared, etc.) e implantes o artefactos anómalos.
El podcast ha resurgido después de que el profesor de Harvard Avi Loeb revelara que los ovnis podrían ser sondas de inteligencia artificial que visitan el planeta enviadas por una civilización extraterrestre, y en consecuencia, buscara tales evidencias en nuestro planeta y en el Universo.
Inspirado por el recuerdo inquietante de su propia “implantación” a la edad de 12 años, Sims comenzó a coleccionar artefactos extraterrestres que supuestamente provenían del cuerpo humano.
Algunos de estos fueron extraídos quirúrgicamente y luego se los dieron los pacientes, mientras que otros fueron expulsados naturalmente del cuerpo.
El ex agente de la CIA considera los implantes como un fenómeno relativamente raro, que quizás afecte a menos del 1% de la población de abducidos.
Sin embargo, en 1995, finalmente sintió que la evidencia era lo suficientemente convincente como para documentar formalmente la presencia de presuntos objetos de dos de sus casos más prometedores.