En lugar de que el sacerdote haga una cruz con ceniza en la frente de los creyentes, ahora se le dejará caer sobre la cabeza a cada uno de los feligreses, sin decir nada.
“Después el sacerdote se limpia las manos y se pone la mascarilla para proteger la nariz y boca, impone la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, él se acerca a cuantos están de pie en su lugar”, se puede leer en el escrito.
Además, en lugar de que el Padre haga una cruz en la frente con la ceniza, ahora se le dejará caer sobre la cabeza a cada uno de los feligreses, sin decir nada.
La Arquidiócesis de Monterrey también lanzó algunas recomendaciones, para aquellos que por cuestiones de salud o que pertenecen a un grupo vulnerable, no pueden asistir a los recintos.
Sugirió que, en lugar de acudir a la parroquia, la imposición de ceniza se haga en casa.
Las cenizas se bendecirán desde el sábado previo al miércoles de ceniza, para evitar las aglomeraciones y que los fieles puedan llevar a cabo las cenizas a sus hogares.
De igual manera, para aquellos que no quisieran acudir a la Santa Misa, en las iglesias se habilitará un para que los creyentes puedan llevarse la ceniza a su casa y la misa será transmitida por las páginas oficiales de la Arquidiócesis de Monterrey.
Cabe recordar que desde el año anterior, las celebraciones de la iglesia católica han tenido que ser modificadas para garantizar la salud de los feligreses, como se hizo el pasado 12 de diciembre, que se celebró a la Virgen de Guadalupe de manera virtual.