En su informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2018” la OIT señala que en México, a diferencia de otros países latinoamericanos, descenderá el número de empleos formales y aumentará a 15.5 millones el número de trabajadores en la informalidad; en 2017 fueron 15.3 millones.
Javier López Casarín, presidente de la Fundación Reinventando a México (FRM), considera alarmantes los datos del Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018 de Coneval.
Afirma que “el hecho de que más de 50% de los jóvenes de México trabaje en empleos informales y con bajos salarios, limita su acceso a los satisfactores elementales y por lo tanto a su desarrollo pleno y al desarrollo futuro de nuestro país”.
Por ello, insiste López Casarín “es importantepotenciar las competencias de los trabajadores y hacer que desarrollen las habilidades que les permitan alcanzar el éxito en el mercado laboral, mejorar su entorno familiar y construir sociedades más igualitarias y tolerantes”.
Pero hay más datos, Javier López Casarín comenta: “de acuerdo con información de la consultora MultiLatin 10.3% de las personas inventa tener en su currículum títulos académicos que nunca cursó, en el afán de obtener un puesto de trabajo. Esto, no sería necesario si la gente acreditara los saberes, habilidades y competencias que posee mediante la evaluación de los mismos en organizaciones como nuestra Fundación”.
La Fundación Reinventando a México recibió recientemente del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), el certificado que la acredita como Entidad de Certificación y Evaluación. Con dicha certificación, la FRM podrá impartir cursos de capacitación y certificar las competencias que harán posible que muchos mexicanos desarrollen las habilidades que exigen los mercados laborales en el siglo XXI, y que permitirán que puedan conseguir trabajos formales.
Javier López Casarín comenta que de acuerdo con datos del INEGI, la tasa de informalidad en nuestro país es de 83.3% lo que significa que la mayor parte de los trabajadores en México se encuentra en situación de vulnerabilidad de forma directa o indirecta.
“Si no invertimos en el desarrollo de competencias”, asegura López Casarín, “amplios sectores de la sociedad seguirán al margen del éxito económico, se limitará el avance tecnológico de nuestro país, y seguiremos siendo poco competitivos en un mundo cuya economía exige de las personas más conocimientos, habilidades y destrezas certificadas”.
Para concluir, Javier López Casarín declara: “Quienes podemos ver hacia adelante estamos obligados a trabajar para mitigar sus carencias, y qué mejor forma de hacerlo que mediante la capacitación y la certificación de competencias que les permitan estar mejor preparadas para el trabajo, incrementar su productividad y ver más allá de la satisfacción de sus necesidades inmediatas”.
